Fue un 14 de abril de 1986 cuando se creó la Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras como máxima instancia del Banco Popular y de Desarrollo Comunal. Desde entonces, el rumbo estratégico de la institución ha recaído en las manos de sus dueños y dueñas: las más de 1,5 millones de personas trabajadoras de Costa Rica.
En estos 35 años, la Asamblea ha contribuido en generar un Banco más inclusivo y solidario. Promovió, por ejemplo, el uso de las utilidades anuales para financiar fondos especiales beneficiando a miles de familias en la compra de casa o en el fortalecimiento de sus empresas.
Ha propiciado también procesos de diálogo con sectores sociales y productivos de todo el país, en el marco de grandes coyunturas como la creación de la Ley de Protección al Trabajador o la reactivación económica en marco de la pandemia del Covid-19.
A continuación, le invitamos a observar el testimonio de José Picado Lagos, primer presidente del Directorio Nacional de la Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras, quien recuerda qué ocurrió en la sesión plenaria en que se integró por primera vez este órgano.
